Deberías asber que no le
pertenezco a nadie, tal vez
porque soy hijo de nunca jamás.
Deberías saber que dudo mucho
que esto cambie, tal vez porque
estoy siempre fuera de lugar.
¡Se lo que te digo!
Nada me podrá detener,
mientras conmigo tú estés.
Lejano quedará el óxido.
Nada me hará retroceder,
mientras consiga estar de pie
y vuelva de mi propio exilio.
Deberías buscar en el origen
de este cauce, aquello que
nos impide encajar.
Deberías saber que casi todo
es un fraude, salvo lo que a ti
me consigue acercar.
¡Recoge el testigo!
Nada me podrá detener,
mientras conmigo tú estés.
Lejano quedará el óxido.
Nada me hará retroceder,
mientras consiga estar de pie
y vuelva de mi propio exilio.
Lamento que este sea el final
de nuestra partida. Una ilusión
con carácter de estrella fugaz.
Tú, tú, tú...
Nada me podrá detener,
mientras conmigo tú estés.
Lejano quedará el óxido.
Nada me hará retroceder,
mientras consiga estar de pie
y vuelva de mi propio exilio