Deberías asber que no le pertenezco a nadie, tal vez porque soy hijo de nunca jamás. Deberías saber que dudo mucho que esto cambie, tal vez porque estoy siempre fuera de lugar. ¡Se lo que te digo! Nada me podrá detener, mientras conmigo tú estés. Lejano quedará el óxido. Nada me hará retroceder, mientras consiga estar de pie y vuelva de mi propio exilio. Deberías buscar en el origen de este cauce, aquello que nos impide encajar. Deberías saber que casi todo es un fraude, salvo lo que a ti me consigue acercar. ¡Recoge el testigo! Nada me podrá detener, mientras conmigo tú estés. Lejano quedará el óxido. Nada me hará retroceder, mientras consiga estar de pie y vuelva de mi propio exilio. Lamento que este sea el final de nuestra partida. Una ilusión con carácter de estrella fugaz. Tú, tú, tú... Nada me podrá detener, mientras conmigo tú estés. Lejano quedará el óxido. Nada me hará retroceder, mientras consiga estar de pie y vuelva de mi propio exilio