Está escrito en la biblia esta historia,
de un rico llamado Epulón,
el vestía fina ropa y hacía fiestas,
de banquetes disfrutaba el señor.
Más afuera el pobre Lázaro comía
de las sobras recargado en un portal
llegó el tiempo de la muerte de este pobre,
y unos ángeles lo llevaron ante Abraham.
Murió el rico y fue al infierno
recibiendo sus tormentos,
grito a Abraham,
compadécete de mí!.
Dijo Abraham, tú recibiste muchos bienes!
y aún en cambio, Lázaro fue puro mal,
entre tu y nosotros hay un gran abismo,
que tu nunca vas a poderlo cruzar.
Manda pues a Lázaro con mi familia,
para que no lleguen a este final
y que escuchen a Moisés y a los profetas,
ni aunque vean a un muerto se convertirán.
El mensaje está muy claro,
dar la vida por tu hermano,
así es como nos lo pide el Señor.