Está escrito en la biblia esta historia, de un rico llamado Epulón, el vestía fina ropa y hacía fiestas, de banquetes disfrutaba el señor. Más afuera el pobre Lázaro comía de las sobras recargado en un portal llegó el tiempo de la muerte de este pobre, y unos ángeles lo llevaron ante Abraham. Murió el rico y fue al infierno recibiendo sus tormentos, grito a Abraham, compadécete de mí!. Dijo Abraham, tú recibiste muchos bienes! y aún en cambio, Lázaro fue puro mal, entre tu y nosotros hay un gran abismo, que tu nunca vas a poderlo cruzar. Manda pues a Lázaro con mi familia, para que no lleguen a este final y que escuchen a Moisés y a los profetas, ni aunque vean a un muerto se convertirán. El mensaje está muy claro, dar la vida por tu hermano, así es como nos lo pide el Señor.