Era de día, era de contrabando
que llegaba silbando hasta mi corazón.
Te espera a orillas de la ternura,
a orillas de la locura, te esperaba mi amor
abrigaba la esperanza de acortar distancias,
de vivir de a dos.
Te guardaba en mi sangre, en mis ansias
te guardaba en mi alma , te guardaba mi amor.
Y hoy solo me queda el recuerdo
que me teje el invierno para no temblar,
tu vos se cuela en la sombra de mi puerta
y me nombra en cada despertar.
Yo quiero un mágico vuelo
que me lleve a tu cielo para regresar
al sitio donde mi piel quedó enredada en tu piel
para volverte a amar.
Era un ángel asombrando al aire
tu mirada cercana humillando al sol
tu mirada detenida en la mía,
tu mirada encendida, tu mirada mi amor.
Y tu cuerpo alimentando el mío
era un mapa extendido sobre la pasión.
Me enseñaba a descubrir la vida
que en mis venas ardía, me enseñaba mi amor.
Y hoy solo me queda el recuerdo
que me teje el invierno para no temblar,
tu vos se cuela en la sombra de mi puerta
y me nombra en cada despertar.
Yo quiero un mágico vuelo
que me lleve a tu cielo para regresar
al sitio donde mi piel quedó enredada en tu piel
para volverte a amar.