Era de día, era de contrabando que llegaba silbando hasta mi corazón. Te espera a orillas de la ternura, a orillas de la locura, te esperaba mi amor abrigaba la esperanza de acortar distancias, de vivir de a dos. Te guardaba en mi sangre, en mis ansias te guardaba en mi alma , te guardaba mi amor. Y hoy solo me queda el recuerdo que me teje el invierno para no temblar, tu vos se cuela en la sombra de mi puerta y me nombra en cada despertar. Yo quiero un mágico vuelo que me lleve a tu cielo para regresar al sitio donde mi piel quedó enredada en tu piel para volverte a amar. Era un ángel asombrando al aire tu mirada cercana humillando al sol tu mirada detenida en la mía, tu mirada encendida, tu mirada mi amor. Y tu cuerpo alimentando el mío era un mapa extendido sobre la pasión. Me enseñaba a descubrir la vida que en mis venas ardía, me enseñaba mi amor. Y hoy solo me queda el recuerdo que me teje el invierno para no temblar, tu vos se cuela en la sombra de mi puerta y me nombra en cada despertar. Yo quiero un mágico vuelo que me lleve a tu cielo para regresar al sitio donde mi piel quedó enredada en tu piel para volverte a amar.