Gracias a la austeridad
que con su fuerza sacudió
mi mente con la verdad
que a mi lado siempre durmió.
Gracias al vicioso doy
por mostrarme la moral
esa que hoy por hoy
descansa en lo racional.
Ahora que puedo pensar,
ahora que puedo soñar.
Gracias al rico le doy
por humilde enseñarme a ser
porque hacia donde voy
la fortuna es solo ser.
Ahora que puedo pensar,
ahora que puedo soñar.
Ahora que puedo pensar
y sueño en lo que puedo ser
comienzo a darme cuenta
de lo que podemos hacer.
Ahora que puedo pensar,
ahora que puedo soñar.