Gracias a la austeridad que con su fuerza sacudió mi mente con la verdad que a mi lado siempre durmió. Gracias al vicioso doy por mostrarme la moral esa que hoy por hoy descansa en lo racional. Ahora que puedo pensar, ahora que puedo soñar. Gracias al rico le doy por humilde enseñarme a ser porque hacia donde voy la fortuna es solo ser. Ahora que puedo pensar, ahora que puedo soñar. Ahora que puedo pensar y sueño en lo que puedo ser comienzo a darme cuenta de lo que podemos hacer. Ahora que puedo pensar, ahora que puedo soñar.