de cada cara araas las que había
era un sol un día y que había un mar
una casa grande donde ellas vivían
fue regalo que un ministro les cedió
y allí un niño que volvió día tras día
al cristal de la ventana conoció
de todas aquellas la que era más niña
en la tarde un día cuando el sol cayó
los más grandes amores tenían
para el hombre bueno y trabajador
cada una un hada la magia sabía
y en la casa un día miren qué pasó
hubo un niño de la mano de una niña
una orquesta alegre y el coro mejor
y aquel sábado de luna llena
el cura del pueblo entonces los casó