de cada cara araas las que había era un sol un día y que había un mar una casa grande donde ellas vivían fue regalo que un ministro les cedió y allí un niño que volvió día tras día al cristal de la ventana conoció de todas aquellas la que era más niña en la tarde un día cuando el sol cayó los más grandes amores tenían para el hombre bueno y trabajador cada una un hada la magia sabía y en la casa un día miren qué pasó hubo un niño de la mano de una niña una orquesta alegre y el coro mejor y aquel sábado de luna llena el cura del pueblo entonces los casó