Otra piedra en el camino, que miramos a lo lejos, Otro bache superado, otra canción... Otra muesca en el revólver, de estos tiempos asesinos, Otra arruga amontonada en el cajón... Y lo que queda es tan absurdo como el linaje, los protocolos y la gente noble, por cojones, de sangre azul... Y si es cierto lo del fuego, quiero quemarme, y agradecemos todas sus lecciones, pero hoy nos sobra corazón. Otra ola que se muere, sin que nadie lo comente, Otro niño que despierta y ya es mayor... Otro miedo en el alambre, que sujeta a los cobardes, Otra letra necesaria, que no aporta solución. Y lo que queda es tan absurdo como el que cuenta, esos minutos que pasan cerca, sin dedicarlo a nada mejor. Y si es cierto lo del fuego, quiero quemarme, y agradecemos todas sus lecciones, pero hoy nos sobra corazón. Y lo que queda es tan absurdo como el linaje, los protocolos y la gente noble, por cojones, de sangre azul... Y lo que queda es tan absurdo como el que cuenta, esos minutos que pasan cerca, sin dedicarlo a nada mejor.