A un amigo desconocido aún En cuyas manos se toca el antiguo fluído Al vagabundo que un día eligió A su sombra por único destino A un amigo desconocido aún Al que me dio a beber su mismo trago Ese licor tan sangrado, cargado y oscuro Tan necesario como sangre de Cristo Cuando ya nada podía esperar de él A un amigo desconocido aún Yo sólo quiero aprender de ti Algo que pronto se pueda olvidar Pues algún día lo voy a contar Muy lejos de aquí, sí A otro amigo desconocido aún Con la cabeza tan desgastada ya Como la punta de un lapicero muy viejo Y con la lengua enmarañada Y las mejillas tan negras como carbón Es el amigo desconocido aún Hay una hoguera en mitad del asfalto Y en tu bolsillo la carta que no quisiste abrir Porque la noche habló a tu espalda Y sus palabras te hicieron sonreir Adiós amigo, desconocido aun Yo sólo quiero aprender de ti Algo que pronto se pueda olvidar Pues algún día lo voy a contar Muy lejos de aquí, sí A otro amigo desconocido aún A otro amigo desconocido aún