Amaneces mirando la vida Inconclusa como se va La sangre y huesos Son un lamento de cementerio Tu puñal hace tiempo hundido En carne y alma inútil Retornan tus cansados muertos Aullando en llamas por venganza Sí... Hay tan poca luz En tu pestilente celda Y los asesinos bajan escaleras Manchadas de líquido sangriento Un día enlutado por las campanas Y se eleva una oración Implorando misericordia Las lágrimas tejen la podredumbre Te contemplas sin morir El miedo invade sangre y mejillas Estoy con el sacerdote camina Esperando la ejecución bajo la lluvia Ojo por ojo Diente por diente Es la ley del talión... Ojo por ojo Diente por diente Es la ley del talión La gente depositó su ira En sórdidas orejas Largos años pisoteando dentro Sólo eres de la vida una víctima Abrazado a un inútil crucifijo Crucifijo...crucifijo...crucifijo