Alguien vio a este anciano sólo aquí en el desierto pidiendo limosna a los cactus con su infatigable violín. ¿Alguien vió la luz de la aldea de los niños que escriben en el cielo? Es una vieja linterna en el infinito tapiz. Alguien soñó con las antorchas que caen siempre desde el sol dejando volar a sus manchas por la fabulosa corola. Alguien lo tiene al titiritero con su loco carro de música cuando escucha las guitarras es un descontrolado delfín. Hay para ver en la moviola o en el taxi de los sueños en el cine de sábanas blancas en la desopilante kermesse.