Estrellita no te vayas de mi lado estrellita quédate un poquito más siempre fuiste lucerito en mi camino y hoy preciso como nunca tu señal. Esa luz que ha iluminado mis cantares esa luz que ha sido lámpara en mi andar que me dio felicidades tan queridas y el amor porque en la vida. Sin amor no es vida ya y en el alba ha de marcharse la que un día juró que se moriría si me dejara de amar. El frío cruel, la soledad han de golpear mi corazón alúmbrala con esa luz que enciende llamas que no se apagan jamás. Estrellita, luz y fuego de mi vida déjale en su corazón este cantar humedece su pañuelo con el beso que nos dimos frente al río como altar. Solamente yo te pido que le digas que no vuele, que es peligroso volar, gavilanes del camino, palomita, clavarán en sus alitas lastimaduras de sal. Y si vuelve buscando mi amor eterno me hallará solo y enfermo y un lamento, mi cantar. El frío cruel, la soledad han de golpear mi corazón alúmbrala con esa luz que enciende llamas que no se apagan jamás.