Con ansias de cantar llegué hasta aquí trayendo un madrigal a mí laúd y desde que te vi palpita en mi como una bendición Gualeguaychú. Tan linda y tan radiante como el sol se alza esta ciudad bella y hermosa paraíso terrenal tierra gloriosa que besa el Paraná y el Uruguay. Cuna de oro de Olegario B. de Andrade pueblo grande del genial Luis N. Palma que cantara el inmortal Gervacio Méndez mil canciones que en el cielo están grabadas. Y esas flores que en el alma de mi vida van cayendo como pétalos de azar en la ofrenda musical que Buenos Aires dedicará para vos Gualeguaychú. Yo he sido designado embajador y debo en cumplimiento esta misión hacer de tu poesía y de tu amor un culto a tu sagrada tradición. No debo de borrar tu gratitud y en una sucesión de luz divina en nombre de las musas argentinas te dedico el corazón Gualeguaychú.