Maldigo el día en que nací, Maldigo el tiempo que perdi provocando Miedos, corrompiéndome, ignorando El grito de sumisión. Arrastro mi cuerpo, me dejo llevar En medio de su fuerza soy uno más. No sé si esto es asi no se si he de parar Con los puños cerrados golpeo mi soledad Profundo malestar. Los días van colmando dolor, las horas Presagio de mi perdón. Es la vida misma la que da que hablar, Dice por si sola lo que hayarás De este oscuro mundo, y esta oración Llena de silencio mi corazón