Pasó la tormenta, ya pasó el vendaval, lágrimas y cenizas el viento las llevará. Sólo quedan las ruinas de un sueño que se fue con vos, los portales dorados y la desolación. Cuando miro el abismo y cuando veo un poco más allá, me pregunto quién hizo tu sonrisa y el mar. El polvo del camino sacudido en un rincón, después otro destino, otro puerto, otro amor. Cuando veo la mañana y cuando el cielo es más azul cargo a cuestas mi mochila, otro sueño otra cruz. Persiguiendo mi estrella, una luz en la oscuridad, voy a andar los caminos y volverte a encontrar.