Viste una grieta en la pared, a través del muro una luz. Te atreviste a espiar allí, el mundo girando para vos. Su hormona excitaba sin babear, diez mil joyas en la oscuridad, despertaba en seco y afiebrado, feliz el muy pija de tanto espiar. Un mundo de maravillas va girando sin parar. Ya ves, la grieta y vos. Un pipiolo afortunado creía tener la autoridad, el manejaba la rendija, la única grieta en la pared. Acomoda los grilletes solo y dentro de su celda. Ya ves, la grieta y vos. De pronto su suerte colapsó, masticaba su fatalidad, del otro lado del muro vio su cara frente a él. Sos vos, la grieta y vos. También la grieta sos vos.