Robé la luna sin miedo una noche que alegremente fumé. Te la entregué metida en un sueño pa que te bañes en sus mares de miel. Y con juncias te hago un velero y de velas, utilizo mi piel, Pa que navegues por donde quiera el viento, y yo te pueda oler. Y comer de ti si tengo hambre. Y beber en ti si tengo sed. Volver a fumar y columpiarme en arbustos a punto de florecer. Dejé abierta un poco la ventana, pa que mañana, te venga a despertar Una manada de estrellas rezagadas con agua de manantial Y con sus manos laven tu dulce cara, mientras recitan poemas de estraperlo, Que un día quedaron clavados en las ramas de los árboles viejos. Y traen de espejo un charco de agua clara y con sus manos peinan tu negro pelo. Como perfume, usan romero y jara; de melodía: jilgueros. De melodía jilgueros que invitan a salir del agujero. Y abro pa ti, en mi un sendero. Puedes elegir ruta y paisaje. Volveré a fumar y a columpiarme, pero no te alarmes, que ahora vuelvo. A comer de ti pues tengo hambre. A beber en ti pues tengo sed. A fumar de nuevo y columpiarme, antes de ensuciarme otra vez. Pues tengo hambre, pues tengo sed Y columpiarme antes de robar el amanecer.