La guitarra del joven soldado Es pecosa y discreta. Es tan tímida que sólo canta Pasadas las diez. Cuando tocan silencio ella espera una hora Y se escurre de puntas, los pies, Y en el monte, debajo de un árbol, Suelta al viento su amor y su fe. La guitarra del joven soldado Revela secretos, Se desata por una mirada En arpegios de amor. Cada instante le pide tonadas y sones, Canciones que nunca escuchó, Y buscándolas siempre amanece Procurando un acorde mejor. La guitarra del joven soldado Hoy tampoco durmió. La guitarra del joven soldado Es la celosa amante que lo ha de seguir En la dicha y también en el llanto, Pero siempre ayudando a vivir. La guitarra del joven soldado Es su mejor fusil.