No soy otra cosa que uno del montón Que un día desconfió del rebaño Soy carne de todo y esta condición No admite el más mínimo engaño Me azotan los vientos, me bate la mar Y danzo si tiemblan los suelos Pero mi garganta no sabe cantar Si mi corazón no alza vuelo Para eso no hay alas, ni globo ni avión Para eso sólo hay el amor Para eso no hay oro, parís, nueva york Para eso sólo hay el amor Para eso no hay mando, para eso no hay dios Para eso sólo hay el amor Pudiera ser o acaso ser No sé puede ser qué sé yo