De una esmeralda del mar tengo una historia. No es muy completa: an no se ha terminado. Yo no la escribo: la escriben muchos hombres. Yo estoy con tiempo para hacerla en sus nombres. Voy a cantarle al porvenir, y como es al porvenir voy a decirle la verdad sin vacilar. Dir que fuimos lo normal; piel y cerebro para andar, que no tuvimos nada ms para avanzar. Y un hombre quisimos mejor y cost mucho echarlo a andar, mucho sudor, mucha ansiedad. No voy a darle nombre al sol, pero dir que batallar con todo el tiempo alrededor fue del caray. Hicimos cosas sin parar, pues la palabra hay que ganar para opinar de todo bien o criticar. Unos hacan porque s, otros por miedo de que no, pero "hasta Roma" se lleg. Voy a cantarle al porvenir: voy a vivir.