Umbro por la pena, casi bruno, porque la pena tizna cuando estalla, donde yo no me hallo, no se halla hombre ms apenado que ninguno. Pena con pena y pena desayuno, pena es mi paz y pena mi batalla, perro que ni me deja ni se calla, siempre a su dueo fiel, pero importuno. Cardos, penas me oponen su corona, cardos, penas me azuzan sus leopardos y no me dejan bueno hueso alguno. No podr con la pena mi persona circundada de penas y de cardos: c*nto penar para morirse uno!