Todos los piratas tienen un temible bergantn, con diez caones por banda y medio plano de un botn que enterraron en la orilla de una playa en las Antillas. Todos los piratas tienen un lorito que habla en francs, al que relatan el glosario de una historia que no es la que cuentan del corsario. Ni tampoco lo contrario. Por un quitame esas pajas te pasan por la quilla. Pero en el fondo son unos sentimentales que se graban en la piel a la reina del burdel y se la llevan puesta a recorrer los mares. Marchando una de piratas... Larga vida y gloria eterna. Para hincarles de rodillas hay que cortarles las piernas. Todos los piratas tienen atropellos que aclarar, deudas pendientes y asuntos de los que mejor no hablar. Se beben la vida de un trago y se rien con descaro. Hasta que un da, temblando en la popa de un velero, la encuentran, y traicionando la ley del filibustero, no reclaman el rescate y rehuyen el combate. Cuando los piratas son hombres enamorados de una piel que huele a jazmines, rompen promesas con sus hermanos del ayer y huyen al amanecer rumbo a un puerto que an no ha puesto precio a su cabeza. Marchando una de piratas ... Nadie dobleg su espada y bast una mujer hermosa para cortarles las alas. No hay historia de piratas que tenga un final feliz. Ni ellos ni la censura lo podan permitir. Por la espalda, en una esquina, gente a sueldo los asesina.