Este sol no es igual, ni el mar, nuestro mar, ni yo, lo que fui por ti, y el calor se fue cuando ayer, sin querer, nos dijimos adiós... Creí que podía jugar, que no era un amor de verdad, que todo podía pasar, creí que podía olvidar. Quedaste pegada a mi piel, con besos de sal y de miel; te quiero muchacha del mar, y ahora no sé donde estás... Llegará el verano y yo te imaginaré, y tal vez vendrás como vuelve el sol, a llenar de calor y de luz nuestro mar. Creí que podía jugar, que no era un amor de verdad, que todo podía pasar, creí que podía olvidar. Quedaste pegada a mi piel, con besos de sal y de miel; te quiero muchacha del mar, y ahora no sé donde estás...