Dejé pasar, mí media vida en completa oscuridad. Y aunque no sufrí del todo, pues solo viví a mi modo, se me hacía tan normal. Pensé encontrar, en este mundo toda la felicidad, en las cosas materiales, los deseos inalcanzables y el placer de lo inmoral. Pero me caí y no me pude levantar, llegue a la mitad y solo me puse a llorar. ¡Y llegaste Tú! que me enseñaste a caminar, que me alimentaste con palabra de verdad, ahora voy creciendo con la fuerza de la fe, en un hombre nuevo por tu amor volví a nacer. Se apagó, aquella luz que por un tiempo iluminó, disfruté bellos momentos, pero me alejé en silencio, solo me deje arrastrar. Pero me caí y no me pude levantar, llegue a la mitad y solo me puse a llorar. ¡Y llegaste Tú! que me enseñaste a caminar, que me alimentaste con palabra de verdad, ahora voy creciendo con la fuerza de la fe, en un hombre nuevo por tu amor volví a nacer. ¡Y llegaste Tú! que me enseñaste a caminar, que me alimentaste con palabra de verdad, ahora voy creciendo con la fuerza de la fe, en un hombre nuevo por tu amor volví a nacer.