La ex-señorita no ha decidido qué hacer. En su clase de Geografía, La maestra habla de Turquía Mientras que la susodicha Sólo piensa en su desdicha y en su dilema Ay, qué problema! En casa, el novio ensaya qué va a decir. Seguro que va a morir Cuando los padres se enteren. Y aunque él, otra solución prefiere No llega a esa decisión Porque esperar es mejor, a ver si la regla viene. Decisiones (Ave María), Cada día (Si señor). Alguien pierde, alguien gana Ave María! Decisiones, todo cuesta. Salgan y hagan sus apuestas, Ciudadanía! El señor de la casa de alquiler, A pesar de que ya tiene mujer, Ha decidido tener una aventura (A lo casanova) Y le ha propuesto a una vecina que es casada, De la manera más vulgar y descarada que, Cuando su marido, Al trabajo se haya ido lo llame Para él ser su enamorado. La señora, que no es boba, Se lo cuenta a su marido y el bravo decide, Cómo no, invitar al atrevido y ella lo cita, Cual lo acordado. Y el vecino sale todo perfumado, Con ropa limpia que su esposa le ha planchado, Y trae una flor que se encontró en el tendedero (A lo "Love Story"). Dentro en casa de la vecina está el marido, Indeciso sobre dónde dar primero, Con un bate de beisbol del extranjero. Y suena el timbre, ring-ring (y no es el Gran Combo), Comienza la segunda del noveno. Decisiones (Ya pa' qué), cada día (Tu verás). Alguien pierde, alguien gana Ave María! Decisiones, todo cuesta. Salgan y hagan sus apuestas, Ciudadanía! El borracho está convencido que a él El alcohol no le afecta los sentidos, Por el contrario, Que sus reflejos son mucho más claros Y tiene más control. Por eso hunde el pie en el acelerador Y sube el volumen de la radio Para sentirse mejor (bien chevere). Y cuando la luz cambiando a amarilla, Las ruedas del carro chillan Y el tipo se cree un James Bond, Decide la luz del semáforo comerse Y no ve el truck aparecerse en la oscuridad. Pito, choque y la pregunta "Qué pasho?" Pa' la eternidad (Persígnate Brother) Decisiones, cada día. Alguien pierde, alguien gana Ave María! Decisiones, todo cuesta, Persígnate. Salgan y hagan sus apuestas, Ciudadanía!