Es un día soleado y helado Estoy acostumbrado a este tiempo tan dulce como violento en el que un solo momento define el todo La plaza está llena de gente pero igual camino solo El sol me pega en plena cara La luz me deja ciego aunque sigo con la frente helada Me junto con los otros en la parada Quedo esperando una traba algo que tranque mi bajada Pero al final no pasa nada o casi nada que no es lo mismo pero es igual Lo más brutal es el resto Las ocho horas yugando son siempre un buen pesto son como estar bajo arresto Así que lo mejor es tragarse el orgullo y esquivar el pedregullo Juego en la liga de los perdedores Llegó el momento, señores pero me quedo sin munición La canción siempre es la misma Y al final romperse la crisma es solamente una sensación El humo que me ciega, el tiro que no llega Y no sé bien ni a que santo debo prenderle una vela No quiero dejar ningún elemento al viento mejor tiento a la suerte para escapar de una mala muerte, es hora de moverme y de moverte El lenguaje de la tele me emociona Ser lo que se puede comprar lo que se debe Vivir prácticamente en coma Prefiero bajar la guinda y ver si me da el cuero para hacerla de goma y salir de este agujero del polvo vengo y al barro voy Ando buscando allá abajo la huella de todo lo que hoy soy algo que marque mi memoria ¡Tranquilo! Nadie te va a robar tus 15 minutos de gloria ni tu escalera mecánica al cielo Es el momento de patear el suelo y negarse a ser sólo un señuelo de los tiros que tira desde allá arriba enloquecido como el terror ese borracho ese gran francotirador