Que inmenso y triste es el silencio cuando camino y que lejanos mis recuerdos mis juegos más antiguos, que eterna fue mi adolescencia y mis domingos. Que magia tenía conversar con mi mejor amigo. Que hermoso es saber que aún estas cerca mío, muchas gracias por ser mi mejor amigo. Mis preguntas sin resolver, mis frases sin sentido, me has ayudado ha devolver la Fe que había perdido. Entre galletas y café bajones y amoríos jugábamos a aconsejarnos de amigo a amigo. Que hermoso es saber que aún estas cerca mío, muchas gracias por ser mi mejor amigo.