La plaza sigue igual, la misma gente Y yo sentado en el mismo lugar, Mirándome las manos se me pierde El tiempo entre pensar y nada más. Entre alegrías y sonrisas Se encuentran la agonía y el dolor Destruyendo en los rincones de la plaza Del pueblo a todo el mundo sin control. Aún me quedan fuerzas para actuar, Mis manos listas están para luchar. Acepto tu llamado, Me entrego en tus manos, Me apresto a darlo todo Jesús mi Dios amado. Levanta tu mirada Y sigue la carrera, Que aunque el paso sea lento Lo que importa es la firmeza. Recuerda, la carrera No la gana el que comienza Sino el que llega hasta el final. Paso a paso llevo tu palabra A todo el mundo, por todo lugar, Y aunque sé que habrán tropiezos en la vida, Prosigo, pues tú me ayudarás. En valle de sombras de dolor Y mil ejércitos a mi alrededor, Acepto tu llamado, Me entrego en tus manos, Me apresto a darlo todo, Contigo voy confiado.