No pondré barrotes a los bordes de tu cama, no pondré cancelas al dominio de tu piel. Pero si amanece y no estás conmigo todo es desorden y andan, con risas los fantasmas bailando con mis pies. No diré las normas imprecisas de los torpes, no diré palabras que condenen la pasión. pero si amanece y no estás conmigo todo es desorden y oyes, extraños líos voces dañando el corazón. No seré el guardián de nadie, ni el espía, ni el bandido. En el hueco de la cama dormirá el amor herido. No pondré candados a la puerta de tu puerta, no tendré la llave del deseo y el rencor. pero si amanece y no estás conmigo todo es desorden y abres, ventanas a la calle y algo se nos quebró. No seré el guardián de nadie, ni el espía, ni el bandido. en el hueco de la cama dormirá mi amor herido.