Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte Contemplando Como se pasa la vida, como se viene la muerte Tan callando Cuan presto se va el placer cuando después de acordado Da dolor Como a nuestro parecer cualquiera tiempo pasado Fue mejor Este mundo es el camino para el otro que es morada Sin pesar Mas cumple tener buen tino para andar esta jornada Sin errar Partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos Y llegamos Al tiempo que fenecemos, así que cuando morimos Descansamos Los placeres y dulzores de esta vida trabajada Que tenemos No son sino corredores y la muerte la celada En que caemos No mirando a nuestro daño corremos a rienda suelta Sin parar Y es que vemos el engaño y queremos dar la vuelta No hay lugar Esos reyes poderosos que vemos por escrituras Ya pasadas Con casos tristes llorosos, fueron sus buenas venturas Trastornadas Así que no ha cosa fuerte, que a Papa, emperadores Y prelados Así los trata la muerte como a los pobres pastores De ganado Después de puesta la vida tantas veces por su ley Al tablero Después de tan bien servida la corona de su rey Verdadero Después de tanta hazaña a que no puede bastar Cuenta cierta En la su villa de Ocaña vino la muerte a llamar A su puerta Diciendo buen caballero dejad el mundo engañoso Y sus halagos Vuestro corazón de acero muestre su esfuerzo famoso En este trago Y pues de vida y salud hicisteis tan poca cuenta Por la fama Esfuércese la virtud para sufrir esta afrenta Que os llama Así con tal entender todos sentidos humanos Conservados Cercado de su mujer y de sus hijos y hermanos Y criados Y el alma quien se la dio, la cual la vio en el cielo En su gloria Y aunque la vida perdió, dejonos harto consuelo Su memoria