Salir, tocar para verte sonreír, coger al vuelo el sentido de vivir. Y después, a la hora de volver conservar el secreto en mi poder. Un viaje más, olvidar la luz de un bar, durmiendo mal y soñando con cantar. Y después, a la hora de volver, conservar el secreto en mi poder. Sólo al final tiene sentido la soledad, cuando el silencio es total no queda nadie en el local Mil caras que estudiar, mil caras que olvidar. Correr, sudar, no hay manera de engordar, sobrevivir al veneno de tocar. Sólo al final cobra sentido la soledad, cuando el silencio es total queda el espacio para pensar. Y después, a la hora de volver, conservar el secreto en mi poder. Algo que tú y yo sabemos. Algo entre tú y yo, no hablemos.