Aquí llegué, a un muelle olvidado, Con mi pena colgando por la borda de este barco. Aquí llegué, a este sitio extraño, Palpando las piedras casi a ciegas, Hiriéndome las manos. Llamo a las puertas ¿donde está la felicidad? No hallo respuestas, solo hay oscuridad. Un corazón de bronce que no siente Ya es todo lo que queda de mí. Un espejismo en medio de la soledad Que ayer pensaba en ti. Es todo lo que queda de mí. Aquí estoy, mirando hacia el cielo, Esperando un tsunami de amor, llanto pequeño. Y si al caer el sol, no llegó el deshielo, Saldré a buscar un corazón de bronce y hierro Y a compartir con él este frío calor, Con la complicidad del que perdió el amor. Un corazón de bronce que no siente Ya es todo lo que queda de mí. Un espejismo en medio de la soledad Que ayer pensaba en ti. Es todo lo que queda de mí Llamó a las puertas ¿donde está la felicidad? No hallo respuestas, solo hay oscuridad. Un corazón de bronce que no siente Ya es todo lo que queda de mí. Un espejismo en medio de la soledad Que ayer pensaba en ti. Es todo lo que queda de mí Todo lo que queda de mí.