Sumisa a todas horas, sumisa bajo la ley, sumisa aunque no quiera y sin que sepa por qué. Sumisa bajo sospecha de su ardiente patrón que cada día descarga la fuerza de su razón. En el nombre de quién has perdido la voz corvertida en rehén de tu dueño y señor. Sumisa tiene sus dudas sobre el antiguo poder que aún dirige sus pasos sin que ella sepa quién es. Sumisa sin confidente que alivie un poco el dolor, sumisa fuente de vida, sumisa sin condición. En el nombre de quién has perdido la voz