(Autor - Wilfran Castillo) Hago un brindis por aquellos que te hablaron mal de mí Y dijeron que a mi lado nunca ibas a ser feliz Cuando llega la mañana y te descubro tan mía A Dios no tengo más que pedir Te hice dueña de los días que me quedan por vivir Te hice dueña de la sangre que se esconde tras de mi piel Y te regale está vida que esta llena de promesas Que me hizo Dios cuando al fin te encontre Te amo simplemente yo te amo Cuando vamos por la esquina y Te cojo de las manos Cuando estamos en la calle Cuando estamos en la cama Con el brillo de mis ojos con la calma de mi alma Te amo cada paso en mi camino Cada instante en que respiro Cuando te enojas te amo Recostadita a mi almohada Y hasta recien levantada Porque entonces me doy cuenta que tú a mi tambien me amas Y se que nada que ofrecerte tengo unas rosas y un florero Y la copia de un botero que en un parque un día compre Y te lo juro que ya he ido al cielo cada vez que veo tu pelo Y recuerdo que en tu pecho ha sembrado Dios mi fe Te amo simplemente yo te amo Cuando vamos por la esquina y Te cojo de las manos Cuando estamos en la calle Cuando estamos en la cama Con el brillo de mis ojos con la calma de mi alma No tengo dónde caer tan sólo te tengo aquí Sólo espero de la vida ir al cielo junto a tí No te preocupes por Dios por que El no nos va a pedir Extractos bancarios para entrar allí Encontre en tu corazón mil tesoros para amar Y en tu vientre tierra nueva que un día he de colonizar Y tu foto en mi cartera que me ayuda a respirar Sobre todo en esas noches que no estás Te amo simplemente yo te amo Cuando me pierdo en tus ojos y parezco despistado Estoy pensando en tenerte estoy pensando en besarte En quedarme eternamente con el sabor de tus labios Te amo cada vez que estamos solos Y mentimos por querernos y buscamos escondernos Eres tan inteligente que te veo diferente Te distingo entre la gente y entre miles yo te amo Y se que nada que ofrecerte tengo unas rosas y un florero Y la copia de un botero que en un parque un día compre Y te lo juro que ya he ido al cielo cada vez que veo tu pelo Y recuerdo que en tu pecho ha sembrado Dios mi fe Te amo simplemente yo te amo Cuando vamos por la esquina y Te cojo de las manos Cuando estamos en la calle Cuando estamos en la cama Con el brillo de mis ojos con la calma de mi alma