Mírame amor a los ojos que mi alma sedienta de tu claridad viene del fondo del tiempo siguiendo la estrella que en ellos está. Muere anhelando la hondura serena y madura de tu intimidad. Toda el alma mía te quiero entregar en una mirada profunda y astral. Quemarme en la hoguera de tu corazón y, de sangre en sangre, fecundar la muerte. Fecundar la muerte con nuestra canción. Cuando te miro a los ojos me ofrece tu boca la entrega total, siento que un río de tigres me cimbra las venas, oscuro y sensual, seca tu piel indefensa igual que la tierra tendida se va. Toda el alma mía te quiero entregar en una mirada profunda y astral. Quemarme en la hoguera de tu corazón y, de sangre en sangre, fecundar la muerte. Fecundar la muerte con una canción.