Voy vagando por la noche devorando calles Han lavado el cielo, puedo ya secar sus muros Como cuando en casa vomitaban las palabras Y enseguida me mandaban a jugar afuera. Tú ya no estás. Tú no, no estás ya aquí. Y mi amigo está diciendo que me quiere bien. Ha bebido mucho y no recuerda ya mi nombre. Las ventanas, ojos ciegos, duermen ya soñando. Molinillos de papeles y el sillón vacío. Nunca yo quería ser el genio de la clase, Nunca yo quería conformarme con las gafas. Tengo miedo de copiarme dentro de un espejo, Descubrir que ríense de mí, de mis ideas. Bajo la pisada del zapato ya gastado Un diario despliega en el suelo sus noticias. Hoy un gran estreno, la película del año: Aventura, s**o y una avalancha de sonrisas. Cuántas veces te he pensado En la silla de cocina. Cuántas veces te he encontrado En las copas que bebía. Cuántas veces te he esperado. Cuántas veces te he seguido. Cuántas veces te rogué. Y cómo gritaba en el caballo del barbero. Y mi amigo se ha parado, coge unos guijarros. No sale con chicas porque tiene mal aliento, Sufre porque es tímido y conversa con sí mismo. Miro ya mis dedos amarillos y cansados De arrojar los trozos, las colillas de mi vida. Giro, salto y bailo como un oso amaestrado. ¡Cómo haré pedazos toda aquella luna idiota! Cuántas veces te he rogado Si arañabas en mi alma. Cuántas veces te he mirado Cuando herías mis pupilas. Cuántas veces te he buscado. Cuántas veces te he encontrado. Cuántas veces te perdí