Dejando las hojas caer me inunda el sentir. Recorriendo espacios del amor, abrazo tu perfume. La contratara del pasado resiste amigarse con el hoy. Nunca más seré el mismo cuando acabe este atardecer. Este atardecer gris. Desvistiendo el ocaso, se agolpan los sentidos. En otoño todo es mejor, todo deja de ser. Los espacios crecen, casi sin lugar. Las lágrimas de felicidad han emprendido la vuelta a casa. Y el futuro que una vez fue mío, ahora es tuyo también. Ahora es tuyo también. Ahora es tuyo también.