Hoy tengo un día de ésos en que mandaría Todo a hacer puñetas Incluso firmaría con placer el acta De mi rendición Diría "adiós a todo eso" como Graves O incluso en plan asceta Me subiría a una columna en el desierto Como un San Simón O, como Onetti, acaso intentaría no dejar Jamás el lecho O pillaría el primer vuelo al Himalaya Para hacerme Zen Pero, maldita sea, cómo dar el salto De lo dicho al hecho Contigo, ahí, desnuda, repitiéndome: "amor mío Ven, ven, ven" Sólo por ti sigo aquí Imán de mujer, imán de mujer Me voy a perder Pero sin salir de ti Que el mundo fue y será una porquería Ya lo dijo Enrique Santos Y hoy tengo un día de esos en que sufro Toda esa poesía cruel Aunque que temo que yo mismo soy quien Me produzco más espanto Al verme comprendiendo las razones de Caín Matando a Abel Me fugaría a Transilvania para convertirme En un vampiro Para no ver tras el espejo al bicho infame Que dice ser yo Pero me abrazas y aún sabiendo que tus brazos Son un mal retiro Me tiro a tus infiernos donde habita El diablo que te re-creó