Apenas veo a nadie. Silencio por las calles de El Raval. Ojos tras las cortinas Que, a salvo, rezan por mi funeral. Temblando miro al cielo. La torre marca el tiempo hacia atrás. De pronto las campanas, anuncian que la noche va a llegar. El sol se irá y me buscarás. Y yo tan tonto que me dejo encontrar. Me morderás con tus colmillos en el cuelo. Me contarás que esta vez es verdad, que has comprendido que yo soy tu mitad. Y haré callar tus mil mentiras con un beso. Y una vez más, una vez más, preferiré morir contigo que ir al cielo. Te espero de rodillas. Distinta noche y el mismo lugar. Yo traigo mi inocencia, tú las caricias que me hacen soñar. ¿Qué cantará la luna para que tú me invites a bailar? Vivo por tu veneno. Y es tu veneno el que me matará. El sol se irá y me buscarás. Y yo tan tonto que me dejo encontrar. Me morderás con tus colmillos en el cuelo. Me contarás que esta vez es verdad, que has comprendido que yo soy tu mitad. Y haré callar tus mil mentiras con un beso. Cada sentimiento y cada latido, todos mis besos, mis caricias, mis suspiros. Cada madrugada, cuando sueño que eres mía, cada mañana bajo el sol sobre el rocío. Cada pensamiento cuando sé que estás dormida. Todas las palabras que no digo cuando grito. Todo cuanto tengo, todo te lo puedes quedar. El sol se irá y me buscarás. Y yo tan tonto que me dejo encontrar. Me morderás con tus colmillos en el cuelo. Me contarás que esta vez es verdad, que has comprendido que yo soy tu mitad. Y haré callar tus mil mentiras con un beso. Y una vez más, una vez más, preferiré morir contigo que ir al cielo.