De aquellos cerros vengo, negra querida, a buscar los despojos del alma mía. Fresquita y ansiosa yo te la entregué. Tu la destrozaste, yo no sé por qué. De aquellos cerros vengo, negra querida... Este ponchito mío, de tres colores, me dice que no fíe de tus amores. Palomita ingrata, me has pagado mal, córtate las alas, deja de volar... De aquellos cerros vengo, paloma mía.