Cuando pasen por Santiago caminen sin hacer ruido, porque en un rincón del pago está el Cachilo dormido. Está el Cachilo dormido con su ponchito de almohada, quizá, buscando en el sueño el alma de la vidala. El alma de la vidala, florcita salavinera, llegando los carnavales, se le ha'i volver chacarera, (Tarareo...) llegando los carnavales, se la ha'i volver chacarera, Hay un rincón en el cielo donde moran los quichuistas, donde cantan chacareras al llegar la tardecita. Al llegar la tardecita, corazón estremecido, anda el Soco tarareando para el Cachilo dormido. Para el Cachilo dormido, florcita salavinera, llegando los carnavales, se le ha'i volver chacarera, (Tarareo... ) llegando los carnavales, se le ha'i volver chacarera.