A veces estoy bien, y otras veces… ¡Que más da! Me deslizo por mi mundo, o me revuelco en mi ansiedad… Plagada de sensaciones Para unos un tanto extrañas, Para otros… ¡no me importa! Las respiro y me hacen volar Me preguntas: -¿estas bien? -Los ratos que tú lo estás… Otro día va muriendo… toda una noche para pensar ¿Y qué crees que puedo hacer? Si ya no sé ni por dónde empezar Si en el cielo no me aceptaron y a tus caricias tuve que naufragar. Ahora ya casi no puedo tirar pa lante sin mirar atrás, Yo que soñaba con romper ese espejo que tu llamabas “sociedad”
Yo que vivía entre tus dedos y me arañaba por oírte respirar. Yo que en un parque plante mi reino pa mis derrotas poder celebrar. Y es la rueda de la rutina la que parte mi vida en dos: Un contigo o un “ya no hay nada”, un día bueno y cuatro de bajón Y es como una ciudad que en la noche ves desde un camión, Por cada luz que se apaga, dos ojos negros en tu corazón. Y es la rueda de la rutina la que parte mi vida en dos: Un contigo o un “ya no hay nada”, un día bueno y cuatro de bajón.