Mi pecho se halla de luto
Por la muerte del amor
En los jardines cultivan
Las flores de la traición
Oro cobra el hortelano
Que va sembrando rencor
Por eso llorando estoy
El niño me causa espanto
Ya no es aquel querubín
Ayer jugaba a la ronda
Hoy juega con un fusil;:
No hay ninguna diferencia
Entre niño y alguacil
Soldados y polvorín
Adónde está la alegría
Del Calicanto de ayer
Se dice que un presidente
Lo recorría de a pie
No había ningún abismo
Entre el pueblo y su merced
El de hoy, no sé quién es
Santiago del ochocientos
Para poderte mirar
Tendré que ver los apuntes
Del archivo nacional
Te derrumbaron el cuerpo
Y tu alma salió a rodar
Santiago, penando estás