Pálidas ojeras marcadas
Y el amanecer en la espalda
Donde las botellas se hacen madrugadas
Dormido en tus ojos negros
Casi tanto como el cielo
Adivino el aire
Me arrastro en el suelo….
Es tan extraño verte…
Quemando el cielo a tus pies.
La noche entera el frío afuera
Patea una y otra vez.
No necesito tanto.
No necesito tanto.
No necesito tanto de vos.
Más me buscas, más me voy.
Caminar de mesa en mesa,
Donde mueren las estrellas,
Y el aburrimiento
Nubla la conciencia.
El olor del aire fresco
Y el estomago revuelto
Ensamblando cada pieza
Del rompecabezas de tu piel.
Es tan extraño verte…
Quemando el cielo a tus pies.
La noche entera el frío afuera
Patea una y otra vez.
No necesito tanto...
Y cuando llega el día estoy
Empapado de alcohol
La noche entera el frio afuera
Me arrastra hasta lo peor.