Dame tiempo para ver que no estoy tan solo.
Rebaños de calles y el humo en tus ojos
Van enhebrando el ayer. Y hasta tus labios también
Se borran con el viento, se mueren con el sol.
Aunque abrace el silencio, aunque abrace el dolor.
Colgado de la humedad en mis propios sueños.
La gente yendo al azar, vomitando el tiempo.
En la marea del adiós, las ojeras del rencor,
Se borran con el viento, se mueren con el sol.
Aunque abrace el silencio aunque abrace el dolor.
Quiero saber
¿Dónde perderte?
¿Dónde caer?
Mordiendo los labios de la inmensidad.
Refugio de tanto odio y tanta necedad.
Con un vidrio en la piel, mis heridas tal ves,
Se borran con el viento, se mueren con el sol.
Aunque abrace el silencio, aunque abrace el dolor.