En todos los sitios, de cualquier ciudad se encuentran los cerdos babeando maldad. Son quienes controlan, nuestra identidad, y lucran cuidando, que no pienses de mas. Si es amplio tu tiempo, para la reflexi?n, ten mucho cuidado, no alces la voz.
Pues corres un riesgo, que en nombre de Dios laven tu cerebro, y no puedas ser vos. No hay dudas, son ellos los ciervos del mal. Peque?os ilusos, que se creen mas, cuidando los d?as, de quien se conform? con la gran mentira del enemigo.