Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi cabeza. Que cocine guisos de madre, postres de abuela y torres de caramelo. Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando y que cuelgue mi mente de una soga hasta que se seque de problemas y me lleve. Y que este en mi cama viernes y domingo para estar en su alma todos los demás días de mi vida.
Y que me quiera cuando estoy, cuando me voy, cuando me fui. Y que sepa servir el te, besarme después y echar a reír. Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir y que no le importe mi ropa si total me voy a desvestir para amarla, para amarla. Si conocen alguien así, yo se los pido, que me avisen porque es así totalmente quien necesito.