Necesito alguien que me emparche un poco
y que limpie mi cabeza.
Que cocine guisos de madre, postres de abuela
y torres de caramelo.
Que ponga tachuelas en mis zapatos
para que me acuerde que voy caminando
y que cuelgue mi mente de una soga
hasta que se seque de problemas y me lleve.
Y que este en mi cama viernes y domingo
para estar en su alma todos los demás
días de mi vida.
Y que me quiera cuando estoy, cuando me voy,
cuando me fui.
Y que sepa servir el te, besarme después
y echar a reír.
Y que conozca las palabras
que jamás le voy a decir
y que no le importe mi ropa si total
me voy a desvestir
para amarla,
para amarla.
Si conocen alguien así, yo se los pido,
que me avisen porque es así totalmente
quien necesito.